El Festival de Cine de San Sebastián sigue adelante y ya vamos por la cuarta jornada. Durante estos cuatro días hemos visto bastantes películas de todas las secciones y hoy quiero hablar de la película que se podrá ver en la Gala de Cine Vasco el martes por la noche. La película que se va a proyectar en la gala va a ser «Arnasa betean, emakume zinegileak» de Bertha Gaztelumendi y Rosa Zufia. Las dos directoras han querido recoger los testimonios de directoras vascas que están teniendo trayectorias diferentes. Junto con los testimonios, tenemos a tres buceadoras de apnea que nos llevan por un viaje submarino que busca una de las cintas más antiguas que fue dirigida por una mujer vasca. 

Hacer cine nunca ha sido fácil, pero menos para las mujeres. La historia nos lo demuestra, ya que al buscar en la historia a mujeres directoras es algo que se hace complicado. El documental de Gaztelumendi y Zufia nos mete de lleno en las historias que han tratado varias directoras vascas y para ello comienzan con algo tan universal, pero a veces tan local como el mar. En Euskadi el mar es muy importante para muchas localidades y también lo es para las directoras que aparecen en el documental. El mar puede ser símbolo de libertad en muchos casos y es como lo usan algunas de ellas en sus películas.

Durante el documental se recogen testimonios de Mireia Gabilondo, Arantxa Echevarria, Iratxe Fresneda o Estibaluz Urresola, directoras que podemos encontrar durante el Festival de Cine de San Sebastián este año. Muchas hablan de la importancia de las pioneras y de la necesidad de seguir haciendo cine para dar el punto de vista de las mujeres que durante tantos años han sido menos preciadas en la industria. Todas comparten la dificultad de ser directoras y que para poder llevar adelante sus proyectos han tenido que luchar mucho. Entre ellas encontramos también a Helena Taberna o Ana Díez, pero también aparecen cineastas más jóvenes como Maddi Barber o Maria Elorza.

El sueño de todas es poder seguir haciendo cine y poder crear la historia que más les apetece y poder experimentar el arte que quieren mostrar mediante las imágenes y la voz. El documental tiene un toque muy especial con la historia que se cuenta bajo el mar con las buceadoras. Las tres buceadoras nadan en apnea y con el oxigeno que cogen en la superficie se sumergen a pulmón. Las imágenes bajo del mar son preciosas y le dan una belleza muy especial al documental. El trabajo de Gaztelumendi y Zufia se basa en los testimonios de las directoras que entrevistan, junto con cortes de sus películas y las imágenes submarinas. Ellas se han sumergido en el trabajo de las directoras vascas y han recogido sus testimonios de una manera muy especial, a partir de ahora, los espectadores podemos cogerles el relevo y seguir viendo varios de los trabajos que aparecen en el documental que todavía no hayamos podido ver.