En la historia del cine se ha dicho muchas veces que rodar con niños y animales es muy difícil. Alfred Hitchcock lo tenía claro y evitaba a niños y animales delante de su cámara, a pesar de que en «Pájaros» utilizó miles de pájaros para hacer su icónica obra. Una frase a la que la actriz y directora Paz Vega ha restado toda importancia en la película «Rita». Hemos visto durante mucho tiempo a Paz Vega como actriz, pero este año ha presentado su primer trabajo como directora. En esta película los niños y los animales tienen un protagonismo importante en todo momento, desafiando completamente la manera de pensar de Hitchcock. La película se presentó en verano en el festival de Locarno y recientemente se ha estrenado en la Seminci. Este viernes llega a los cines comerciales a robar el corazón de los espectadores.

Rita tiene 7 años, vive con sus padres y comparte litera con su hermano Lolo. El verano de 1984 lo tiene que pasar en su ciudad, Sevilla. Rita sólo tiene un sueño, ir a la playa con su madre, pero el sueño aunque parezca sencillo, es complejo para que se haga realidad. En este trabajo dirigido por Paz Vega, hay muchas cosas a destacar, pero lo más importante es el punto de vista y desde donde se pone la cámara. La directora sevillana crea una atmósfera muy especial alrededor de los personajes. Fuera de la cámara quedan muchas cosas y lo que queda fuera influye en la vida de Rita y Lolo. Lo que ocurre apenas se ve, para que puedan destacar las reacciones y sentimientos de los niños. Rita quiere cuidar de su hermano y de su madre y lo consigue con sus juegos y sus canciones. Cuando su padre llegue a casa, el espacio seguro entre los tres se rompe y Rita intenta proteger a su hermano, pero no puede cuidar a su madre y eso le hace daño. Cuando aparecen los adultos, apenas se les ve la cara porque la cámara se vuelve hacia Rita y Lolo.

Esta película tiene una atmósfera muy especial, ya que el año 1984 se ambienta muy bien mediante la ropa, la decoración, la arquitectura y el contexto político. Una de las cosas que más me ha gustado es la presencia de la radio y que mediante los sonidos radiofónicos se explicaba lo que ocurría fuera de la casa en el ámbito político. Paz Vega no utiliza largos diálogos y guarda silencio, con el que muchas veces se dice más que con las palabras. Lo que pasa en la familia de Rita se ve una forma muy sutil en la pantalla y esa sutileza es una de las claves de la película.

Aunque los niños son los protagonistas, creo que el papel de la madre de Rita es imprescindible en la historia. La misma Paz Vega ha interpretado a la madre de Rita. Mediante ella se cuenta una historia que por desgracia es de muchas mujeres. En 1981 se legalizó el divorcio en el Estado español y en 1984 todavía se veía mal que una mujer pensara en divorciarse de su marido. La madre de Rita no tiene apoyos para poder alejarse de su marido y su única esperanza para la libertad es su hija Rita. Una de las escenas que más me han emocionado es el momento en el que la madre pide a la hija que sea una mujer libre.

Paz Vega ha hecho un gran trabajo en su opera prima como directora y cuenta una historia dura, de una manera delicada y desde una perspectiva muy especial. La película ha sido una gran sorpresa y creo que lo será también para el público.