Hoy quiero traer una película que ya no está en los cines, pero se estrenó a finales de octubre del recién acabado año. El actor protagonista es Adrien Brody, un actor que hizo vibrar al público en The Pianist. En este film, Brody vuelve a sus orígenes y nos introduce en su caos.

¿Qué pasa en esta sociedad? Seguimos adelante, nacemos, crecemos, tenemos una pareja, nacen nuestros hijos, los “educamos”, esperamos que la sociedad nos lleve adelante. ¿Qué sociedad nos va a llevar adelante si no somos capaces de salir nosotros? Esto es lo que sentí tras ver Detachment, El profesor en la traducción española, del director Tony Kaye. Una película que nos da un reflejo de la sociedad que no puede conectar. No hay lazos de amistad, no hay lazos familiares, todos están solos.

Los jovenes no tienen intereses, no tiene ayuda, se sienten solos. Esperan que el sistema funcione, un sistema que nadie hace funcionar. Los profesores tienen que ayudar, no hay más, pero los profesores son personas asfixiadas también por el sistema. Para entender mis palabras os dejo ver el trailer.

El elenco de actores es increíble, entre ellos se encuentra Lucy Liu, que me he llevado una grata sorpresa con ella. Su papel es la de guía de los estudiantes. Es un trabajo muy duro teniendo en cuenta que trabaja en el instituto con peor reputación de la zona. Su pan de cada día son los conflictos, jóvenes que están perdidos y no tienen ambición. Una de las mejores escenas de la película es en la que finalmente ella explota como podéis ver en el siguiente video.

Después de esto me quedo sin palabras, tal y como me dejo la película. El mensaje es brutal, aunque el formato tal vez no es el que más me gusta, los flashback me desconciertan mucho. Otro de los motivos para ver la película, en el caso de ser fan de la serie Mad Men es la actriz Christina Hendricks. No tiene un gran papel, pero me hizo mucha ilusión verla en esta película.

Creo que es una película que hay que ver, aunque tal vez al principio es dura de ver. Por eso aviso, esta película no es para pasar una buena tarde, aunque si eres un poco masoca como yo y te apetece verla un domingo por la tarde-noche, adelante, yo he sobrevivido y estoy escribiendo este post. Es una buena reflexión sobre la indiferencia hacia el otro, hacia todo, hacia ti mismo.