Una imagen en blanco y negro, humo en un café marroquí, Rick mirando en la barra y como no, Sam tocando el piano. He llegado a la Casablanca de la época de la Segunda Guerra mundial. Todos se juntan en el café de Rick, gente de la Francia de Vichy, oficiales de la Alemania nazi, asilados políticos y ladrones.
¿Qué es lo que me atrae de este lugar? Tal vez sea la mezcla de gente que hay en la ciudad, la mezcla de culturas, la convivencia entre diferentes que finalmente son iguales.
¿Como he llegado hasta aquí? Creo que ha sido gracias a la magia de la gran pantalla, no es la primera vez que llego aquí, varias veces he escuchado el piano de Sam en casa, algún domingo tarde resacoso incluso ha sido compañía en mi cuarto.
‘Casablanca’ es la película clave de la mayoría de los cinéfilos, en mi caso por lo menos se me parte el corazón al ver la película. La mirada de Ilsa Lund hacía Rick Blaine derrite los corazones de todos, incluso ha servido de inspiración a cantautores.
Pero es mucho más que una historia de amor, es una historia de libertades y opresiones. Casablanca es el camino hacía la libertad, la espera de un futuro mejor, pero Casablanca también sigue siendo un peligro para algunos y no pueden quedarse mucho tiempo en ella. Mientras, el peligro y la libertad discurren en armonía de música que toca Sam con su maravilloso piano.
Seguiría contando maravillas sobre esta película, pero prefiero dejar de hacerlo, ya que al estar buscando algún video para ilustrar este post he encontrado uno que resume todo lo que necesitamos saber sobre ‘Casablanca’ para seguir amandola o si no la has visto para sentirte culpable de no haberlo hecho…