Mucha gente nos había recomendado la serie ‘Black Mirror’, por muchos motivos. Entre ellos podemos destacar que sobre todo nos lo recomendaban por el enganche a las redes sociales y a la pantalla que tenemos, pero también porque la serie es muy buena.

Esta serie gira en torno a las pantallas, pero cada capítulo es único e independiente. Vivimos en la era de las pantallas, ellas mandan, cada vez hay más pantallas en cualquier lugar y muchos vamos con una en el bolsillo a cada lado. De la sociedad en la que vivimos nace ‘Black mirror’, esa pantalla en negro que una vez encendida cambia todo.

Esta serie britanica ha conquistado a todos los seriéfilos por sus capítulos tan intensos que enganchan desde principio hasta el final. Son solo seis capítulos divididos en dos temporadas. Al parecer, la tercera temporada está a la espera aunque no haya fecha prevista y tampoco sabemos si han comenzado los rodajes.

Aunque todos los capítulos sean buenos, hay que destacar la segunda temporada. Es sencillamente una perfecta crítica a las redes sociales, a las pantallas… Los tres capítulos dan mucho que pensar, sobre todo en toda la información que compartimos en las redes sociales, como puede ser el primer capítulo de la segunda temporada titulado «Vuelvo enseguida» (Be Right Back). Pero el capítulo que no deja a nadie indiferente es el segundo de la segunda temporada titulado «Oso blanco» (White Bear). Todo el mundo persigue a una mujer con las cámaras de sus móviles, ella no se acuerda donde está ni como se llama. Lo que parece una mala resaca se convierte en una persecución 2.0. Sin desvelar mucho más del capítulo, el final deja al espectador sin palabras.

Esperemos que la tercera temporada llegue a las pantallas y que podamos disfrutar de esta serie de tan alta calidad.