Ha llegado la cuarta temporada de Black Mirror y no ha mejorado la calidad que nos dio la tercera. Tras años sin saber de Black Mirror, Netflix nos prometió un bombazo con la tercera temporada y este no llegó a explotar ya que la calidad estaba decayendo de modo exponencial. Netflix prometió 6 capítulos más en 2017 (era al acuerdo al que había llegado con Charlie Brooker) y nos disponíamos a visionarla sin el mismo entusiasmo del año anterior; sabiendo que en cualquier momento podíamos bajarnos del barco que el inglés había construido de un modo maestro en las dos primeras entregas. Después de verla y comentarla a dos voces (el artículo será escrito junto a Manuel Mellado), la conclusión es clara: mejor dejarlo cuando aún te queda algo de talento antes de que sea demasiado tarde.

USS Callister (4×01)

Amaia: Es el primer capítulo que vemos en la temporada y el más largo. Tras ver este capítulo a mi se me quitan las ganas de ver el resto de la temporada. Han intentado hacer algo estilo Star Wars y no ha funcionado. Es un capítulo demasiado largo para una historia que no merece y que toca el tema tecnológico de una manera muy superficial. El espiritu Black Mirror brilla por su ausencia. A pesar de ello, sigo viendo la temporada porque soy fan de Black Mirror y porque Manuel me anima a ver el siguiente capítulo.

Manuel: La tercera temporada me dejó un sabor agridulce. Aún sigo sin saber si decantarme por un «Me gusta» o un «Me enfada» si me preguntaran por ella en Facebook. Con todo ello en la mochila me planté ante el estreno de la cuarta temporada y notaba cómo las ganas de resarcirme o crucificar la serie poblaban mi mente. Primera media hora de «USS Callister» y ya siento miedo, no sé por dónde quieren tirar esto. Entiendo el dilema tecnológico pero… ¿convertirlo en una peli de aventuras barata? ¿Estamos ante el ataque de los SIMS? Me paso la última media hora despotricando y, lo peor de todo, es que nadie en la sala me lleva la contraria.

Arkangel (4×02)

Amaia: Tras ver USS Callister, se agradece ver Arkangel. Es un episodio que cumple con los cánones de Black Mirror y nos hace reflexionar sobre el control parental y la posibilidad de controlar la mente desde un dispositivo. A pesar de que me hizo reconciliarme con la temporada, es un capítulo demasiado previsible en muchos momentos. El capítulo me da algo de esperanza en la temporada.

Manuel: Doy gracias a la vuelta a la esencia de Black Mirror pero, aun así, ¿qué me sucede? No le veo ningún atractivo al capítulo, ni a la tecnología que crean, ni a la madre posesiva, ni a la hija despendolada. Todo me suena a refrito de las ideas que debían tener dentro de un cajón con el aliciente de haberse dejado la panoja en una directora con nombre. Qué despropósito. Si esta era la primera toma de contacto con la nueva temporada, notaba como alguien había cortado los frenos del coche y el accidente era inminente.

Crocodile (4×03)

Amaia: Este capítulo es otro error de la temporada. Es un thriller de homicidios que debería mantener en tensión al público, pero conmigo no lo ha conseguido. Lo interesante del capítulo es el dispositivo que consigue grabar recuerdos y el control en la sociedad que supone. Con este dispositivo no se pueden esconder los crímenes, ya que accede a todo lo que recordamos. Si la tecnología que presenta es lo único interesante del capítulo, mal vamos.

Manuel: Ya no sé qué pensar. Me llevo las manos a la cabeza. Me lamento. Incluso pienso en ir contra la pared y asestar unos cuantos golpes en señal de decepción. No le veo ningún sentido al capítulo. Todo son fallas. Se presenta un aparato tecnológico bastante atractivo e interesante y se desaprovecha en ir a lo obvio. Un final abrupto y con un alunizaje de ideas por el camino. El límite del entendimiento de por qué Charlie Brooker está en esta deriva tiende a cero. Incluso la típica moraleja final que todo capítulo de Black Mirror conlleva queda sepultada por los despropósitos del capítulo. En fin, al menos ya sólo quedan tres.

Hang the DJ (4×04)

Amaia: Es de los mejores capítulos de la temporada y muchos dicen que es el ‘San Junipero’ de la cuarta temporada. No estoy muy de acuerdo con ese símil, pero si que es el capítulo con el que más nos podemos sentir identificados ya que cuenta una historia de amor que puede no estar tan alejada de la realidad. El capítulo nos hace reflexionar sobre las relaciones mediante aplicaciones como Tinder en el que vemos que se puede convertir en una rutina antes de encontrar a tu pareja perfecta. La clave de esta serie es que está bastante cerca de la realidad y eso es lo que más me ha gustado.

Manuel: No sé si será por el tedio reinante o por la apatía que colmaba mi mente pero «Hang the DJ» me resulta un soplo de aire fresco en la temporada. Empiezo a pensar que salirse completamente de la temática más clásica de Black Mirror es lo único que puede salvar a esta serie. Es un capítulo bonito, corto y que entra fácil. Tampoco se pierde por derroteros inútiles ni enseñanzas mal llevadas. Es claro y directo. Creo, sinceramente, que es el mayor acierto de esta temporada. Con todo esto, el/la buen/a detractor/a estará en su derecho de argumentar que es el capítulo menos fiel a la serie. Creo que ese sería mi titular para la temporada: «El mejor capítulo es el menos capítulo».

Cabeza de Metal (4×05)

Amaia: Sin duda es el peor capítulo de la temporada, para algunos el más experimental. El capítulo nos presenta una persecución terrorífica de un robot que su objetivo es matar. A mi esta historia me aburrió y sigo sin entender porque está en esta temporada. No tengo más palabras.

Manuel: Será porque soy un iluso o un bien pensado pero no me esperaba este golpe de realidad. Después de «Hang the DJ», que me pongan esto en la cara me resulta insultante. Me planteo incluso buscar el correo de Netflix para comentarles un par de cositas. Como bien dice Amaia, ante la avalancha de críticas que ha recibido este episodio han terminado argumentando que buscaban experimentar. Si el resto de la temporada fuera pasable sería incluso admisible, pero, como ya he comentado, en una temporada así resulta un insulto. Espero que George Miller les pida unas cuántas explicaciones por plagiar su idea de un Mad Max en blanco y negro. Penoso

Black Museum (4×06)

Amaia: Es el mejor capítulo de la temporada, pero no el mejor de toda la serie. El capítulo comienza en un lugar del que no sabemos como saldremos y que no da pistas de que llegaremos a un final redondo. Es una gran crítica a los experimentos tecnológicos en humanos y da que pensar sobre la conciencia de uno mismo. Creo que este capítulo es un global en el que la historia de Arkangel podría estar dentro sin desentonar. La reflexión que tiene es muy interesante y el final sorprendente. He tenido que llegar al último capítulo para ver algo redondo y eso ha sido un error. Aunque siempre es bueno dejar lo mejor para el final, en este caso Brooker ha dejado lo único bueno al final, tras varios despropósitos en el camino.

Manuel: Sin comerlo ni beberlo llego al último capítulo de la temporada. Me noto cansado, mentalmente cansado ante una temporada sin ideas y «Black Museum», al menos, consigue que mi enfado no aumente. El capítulo está bien hilado y argumentado pero, a pesar de ello, vuelvo a notar el mismo defecto de toda la serie. Todo es un refrito de cosas ya hechas o de ideas abandonadas. Sin ir más lejos, la estructura argumental y ciertas ideas son prácticamente idénticas al especial de navidad de la misma serie. Decido apagar Netflix y no dedicarle ni un segundo más a que me ofrezca volver a verla desde el primer episodio de la primera temporada. Estoy deseando que aparezca alguien en Facebook preguntándome mi opinión porque ya sabría qué botón pulsar.