Ya han pasado el quinto y sexto día del Dock of the Bay y hemos podido ver dos cintas muy distintas, ‘Patuchas, el hombre de los mil limones’ y ‘Eskorbuto, las más macabras de las vidas’. La última fue un éxito de público, ya que hubo sold out y mucha gente se quedo en la calle sin poder verla.
Ser artista no es fácil y conseguir el reconocimiento esperado tampoco. En eso se puede resumir la historia de Juan Antonio Castillo «Canta», artista cordobés líder y cantante del grupo Pabellón Psiquiatrico. El director Asbel Esteve se acerca a sus amigos para hacerle un gran homenaje en ‘Patuchas, el hombre de los mil limones’. Sus compañeros de clase en la escuela de arte dramático le recuerdan como una persona inquieta, con ganas de hacer muchas cosas. Juan Antonio se convirtió en lo que él criticaba, una imagen de television que solo tenía una canción, la de los limones. La película va gradualmente acercandose al final de Juan Antonio sin caer en el morbo. Un bonito homenaje al artista cordobés que no consiguió triunfar con su arte.
El éxito de la semana ha sido Eskorbuto, la sala de aproximadamente 265 butacas estaba llena para ver el trabajo que ha realizado Kikol Grau con el material audiovisual que hay de Eskorbuto. Una cinta llena de humor que se sumerge en los discos de Eskorbuto. El director aprovecha la historia política vasca para unir las canciones del grupo vizcaíno de manera cronológica. ‘Eskorbuto, las más macabras de las vidas’ nos muestra la transición, Garaikoetxea, la legalización de la Ikurriña en Bilbao y las inundaciones del 83 en Bilbao entre otros. El documental está acompañado de un par de entrevistas que les hicieron a los componentes del grupo. Ellos intentan explicar porque hacen lo que hacen y las respuestas son para enmarcar. La cinta tiene momentazos como en los que aparece la Pantoja, el Rey Juan Carlos o los anuncios de los ochenta.
50 minutos de repaso a las canciones de Eskorbuto puestas en su contexto histórico. Un formato casi experimental, en el que podemos fijarnos en el significado de las letras del grupo de la margen izquierda del Nervión. No es un documental al uso y eso hace que la cinta tenga su curiosidad y su punto divertido.