Esta semana la cartelera nos ha traído una gran sorpresa a nuestras pantallas. Se ha estrenado «La estación de las mujeres», una película de la India sobre la realidad que viven las mujeres en el país asiático. La descubrí en las redes de los cines de Donostia y tras ver el trailer decidí ir a verla. La película es una gran reivindicación de los derechos de las mujeres, en este caso, las mujeres de la India que sufren por varios motivos. 

La India es el cuarto país más peligroso para las mujeres del mundo. El 44’5% de las mujeres se casan siendo menores de 18 años y casi 100 mil mujeres son vendidas a burdeles. Con esta situación no es fácil ser mujer en la India y es lo que nos quiere contar la directora India Leena Yadav en «La estación de las mujeres» o «Parched» en su versión original.

Yadav nos acerca a un entorno rural donde la situación para las mujeres es aun más dura para las mujeres. En Gujarat nos encontramos con Lajjo y Rani, que están preparando la boda del hijo de Rani. Janaki es la futura mujer del hijo de Rani, la cual se casa obligada. Por último tenemos a Bijili, amiga de Rani desde hace años. La situación de las cuatro es muy diferente, Lajjo es una ama de casa maltratada por su marido ya que no puede tener hijos; Rani es viuda y sufre los reproches y violencia de su hijo; Janaki es una joven de 15 años obligada a un futuro que no desea; y Bijili es bailarina y tiene que lidiar para que su jefe no la obligue a prostituirse.

Aunque cada una tenga una realidad diferente todas tienen un denominador común. Las cuatro han sido víctimas de violencia de género y ninguna parece que pueda tomar decisiones para poder cambiar su vida. Yadav retrata escenas que son por desgracia muy cotidianas en la vida de las mujeres de la India: violaciones, repudio hacia las mujeres y violencia hacia la gente que intenta ayudar a las mujeres a labrar un futuro.

Los hombres creen que las mujeres están para servirlas y se ve muy claro en el caso del hijo de Rani, que no suficiente con violar y pegar a su reciente mujer, obliga a su madre a hacerle la comida o pagarle las deudas que tiene en un burdel. En la escena en la que finalmente Rani y Janaki consiguen echar de casa al hijo de Rani, el dice que están cometiendo un error ya que es imposible que dos mujeres sobrevivan solas. En ese momento varias mujeres de la sala empezamos a reírnos, ya que él era el que no era capaz de sobrevivir solo.

La película es una llamada de atención a la realidad que se vive en India y quiere demostrar que si las mujeres nos unimos podemos hacer mucho por nuestros derechos. Esa sororidad de la que se habla tanto, es la base de esta película en la que las protagonistas se ayudan para poder decidir su futuro y como dice al final Rani, para que a partir de ahora pueda hacer lo que el corazón le diga.