En los últimos años el cine ha sufrido uno de los cambios más grandes de la historia, ha pasado de los 35mm al digital. Ese cambio ha afectado a muchas salas pequeñas que cerraron por ello, pero no son los únicos. Los cines de verano ahora proyectan en Blu-Ray y los proyectores de 35mm han quedado apartados. Leire Apellaniz es proyeccionista y ha vivido ese cambio de primera mano, tal vez por ello ha realizado este documental en el que nos trae la historia de Miguel Ángel Rodríguez, un hombre que se ha movido por media España con proyectores y cintas de 35mm para hacer cines de verano.
La película está llena de amor al cine, sobre todo al funcionamiento de un proyector de 35mm. Hay muchos planos que enseñan como es el funcionamiento de algo tan habitual para proyeccionistas hace muy pocos años y que parece olvidado hoy en día. Apellaniz ha elegido a un gran personaje para contar esta historia, sin Miguel Ángel, la película no tendría sentido. Un hombre al que le gusta su trabajo, aunque el orden no sea su fuerte.
Debido a la manera de ser de Miguel Ángel, el documental es casi una comedia protagonizada por él. Es un hombre a conocer y Apellaniz nos acerca a su día a día. Normalmente no me gusta hablar de los finales de las películas para no hacer spoilers, pero sin desvelar mucho misterio, creo que el final que hace es redondo.
En la sesión de ayer en Donostia, la directora estuvo presente y nos explico que el final son tres finales. Uno con la brillante escena en la sala Berlanga, el segundo final con las imágenes de proyectores de 35mm guardadas en pabellones y el tercer y gran final con Miguel Ángel rodado en 35mm con una buena sorpresa que no quiero desvelar.
Este documental estará en el cine Principe de Donostia el 15 y 16 de noviembre en las sesiones de las 17:00h, 19:30h y 22:00h, y en los Multicines de Bilbao se podrá ver hoy, 15 de noviembre, con la presencia de Leire Apellaniz el día 15 a las 19h45. También podrá verse en Bilbao el 16 y 17 de noviembre a las 17:30. Os recomendamos ir.