Hoy es el día Internacional de las Mujeres y hoy quiero destacar a un colectivo de mujeres que suele estar marginado en la sociedad, las mujeres emigrantes. La realidad de estas mujeres es muy complicada estén en el país en el que estén. El caso que traigo hoy al blog es el que cuenta la película ‘Los objetos amorosos’ que pude ver el sábado pasado en el cine Trueba de Donostia gracias a la extensión del festival bilbaíno Zinegoak.
En ‘Los objetos amorosos’ la protagonista es Luz, una joven colombiana que llega a Italia. No empieza con muy buena suerte su periplo, aunque encuentra algo de apoyo entre sus compañeras de trabajo latinas. La película mezcla la ficción y el documental, ya que el director Adrián Silvestre comenzó este trabajo, como un trabajo de investigación de inmigración y genero en Italia.
En las conversaciones que tiene Luz con sus compañeras de trabajo se recogen duros testimonios de los viajes que han tenido que realizar. Una joven de Perú se sacó el pasaporte boliviano para que le fuera más fácil entrar en Europa, pero por miedo a que la policía boliviana se diera cuenta de que no era del país se fue a Chile en autobús para coger el avión a Europa. Al llegar a Madrid tuvo que pasar un control y después llegó a Italia tras otro control en el aeropuerto de Turín.
La película cambia a partir del encuentro de Luz con Fran, una mujer chilena que no tiene un lugar fijo de vivienda. Luz se enamora poco a poco de Fran y comienzan a vivir una aventura de vida en la calle. Una noche conocen a un hombre y se quedan en su casa a dormir, al día siguiente el hombre se va de viaje y consiguen quedarse en su casa durante un tiempo. La casa es inmensa y los planos rodados en ella son espectaculares. La cosa entre Luz y Fran se complican, ya que Luz y Fran no tienen el mismo objetivo vital.
La película mezcla de manera muy interesante el documental y la ficción y trata unos temas nada fáciles como son la emigración, la explotación laboral y el género. El director Adrian Silvestre fue el ganador del premio a mejor dirección por el festival Zinegoak de manera muy merecida. Durante el mes de marzo y abril, Zinegoak seguirá con su extensión por toda Euskal Herria, espero que en algunos lugares proyecten ‘Los objetos amorosos’, ya que merece la pena.