House of Cards es una de las series que más ha revolucionado la televisión. Fue uno de los primeros proyectos originales de Netflix y fue una serie que cambió la manera de ver las series sobre un presidente de EEUU. Esta serie ha tenido sus altibajos y tras la quinta temporada, hubo muchas incógnitas sobre cómo iba a poder terminar la serie. Tras el escándalo de Kevin Spacey, no hubo duda en qué hacer con Frank Underwood, Netflix decidió matarlo. Creo que no fue una decisión muy dramática, ya que muchos seguidores de la serie estábamos deseando que llegara el momento de Claire como presidenta y olvidarnos de Frank.
El reto de Claire en esta última temporada es dejar atrás todo lo que Frank había creado y pactado. Uno de los mayores problemas para la nueva Presidenta de los EEUU son los hermanos Shepherd, que al parecer habían pactado varios acuerdos con Frank y ahora peligran con Claire. Annette Shepherd es una vieja amiga de Claire e intenta manipularla para que tome las decisiones que puedan beneficiar a los intereses económicos de ella y su hermano Bill.
Claire se siente sola, ya que su vicepresidente también está con los hermanos Shepherd. En muchos momentos, tiene muy presente al fantasma de Frank, que parece que le persigue por la residencia de la Casa Blanca. La estrategia de Claire es fingir que está depresiva. Con ello hace que la gente intente echarla, pero ella consigue volver con más fuerza que nunca a la presidencia.
Para ello, cambia su gabinete de gobierno y lo compone de mujeres. Claire se quiere escudar en la fuerza del feminismo que hay en la sociedad y quiere dar imagen de que es feminista. A pesar de que me gusta mucho Claire, su juego con el feminismo no me gusta, ya que su actitud no es para nada feminista. El único interés que tiene Claire es el suyo propio y no el de la igualdad entre igualdad de genero. Claire elige mujeres que sabe que le van a beneficiar para conseguir sus objetivos y sigue siendo igual de ambiciosa y sin escrúpulos que Frank.
Doug Stamper también atormenta a Claire y no le deja conseguir lo que ella quiere. La mano derecha de Frank pasa por varias fases, pero en todo momento está atormentado por la perdida de Frank. Él sospecha que la muerte de Frank fue causada por Claire y no quedará tranquilo hasta saber la verdad. La relación entre ellos va cambiando durante la temporada y es clave para el final.
El presidente ruso Viktor Petrov también es protagonista en esta temporada. Los acuerdos entre Claire y Viktor siempre han sido interesantes y la ausencia de Frank hará que la relación entre ellos tenga mayores tensiones. El capítulo final da un broche perfecto a una serie que nos ha mostrado el lado más malvado de los entresijos de la Casa Blanca y las múltiples formas de manipulación en la política. La última escena sorprende, pero creo que es la mejor manera para terminar esta serie tan brillante.