Es difícil hacer una película bonita y que refleje la crisis de Portugal. El director Miguel Gomes ha intentado hacerlo contando la realidad del país, contando historias de la gente con momentos surreales. La primera parte de la trilogía de «Las mil y una noches» nos acerca a la troika, las protestas por los despidos y la realidad de la gente que no tiene para llegar a fin de mes. Gomes coge la crisis en Portugal entre el verano de 2013 y el de 2014 para desarrollar su nuevo trabajo. Por el momento se ha estrenado la primera parte, pero en las próximas semanas se esperan los estrenos de «El desconsolado» y «El embelesado».

Un país en crisis tiene muchos protagonistas detrás, los principales son los políticos, que aquí los vemos junto con la Troika de paseo por Portugal firmando acuerdos que ahogarán a la ciudadanía. Tras hacer un gasto innecesario terminan recortando una gran cantidad de dinero en gasto social. Una manera irónica para mostrar los acuerdos con la Troika.

El símbolo de Portugal es el gallo y también tiene un pequeño espacio en esta película que va saltando por las historias. El gallo crea un conflicto en el pueblo y entra en política. Una política que parece que no cambia mucho y que la gente ha perdido la fe en ella, ya que no les importa que votar.

El apartado que más me ha llegado ha sido el de los tres testimonios de gente sin trabajo. Un hombre que perdió todo tras su despido y el dinero que tuvo que desembolsar por ser el avalista de un negocio de su ex mujer, por ello tuvo que volver a casa de sus padres tras 30 años viviendo solo. También escuchamos las palabras de una pareja en la que él ha perdido la prestación de 150€ de la Seguridad Social y ella acaba de perder el trabajo. Por último, vemos a un hombre que tiene ansiedad y depresión por su situación laboral. Hay una frase que dice que resume la situación: «Si estás trabajando quieres ir a la playa, si estás en paro no».

Toda esta dura realidad se mezcla con escenas extrañas, como la explosión de una ballena de la que sale una sirena. Me he quedado con ganas de más. La semana que viene se estrena el siguiente volumen de esta curiosa manera de ver la crisis económica actual.